Durante ese período, los manifestantes también han bloqueado las carreteras y también se han producido numerosos incidentes violentos. En cuanto a las competiciones domésticas resaltó notablemente durante la década la poca eficacia mostrada por ambos en la competición más antigua de España -la Copa del Rey-. “El Barcelona no puede acceder a que sus jugadores disputen el partido, porque entiende que su convocatoria es nula de pleno derecho; vulnera los derechos deportivos, sociales y económicos del F. C. Barcelona; y finalmente porque no puede sumarse a una decisión federativa que entraña la adulteración, desvalorización y desprestigio de una competición oficial, ni puede asumir la responsabilidad de participar en la farsa en que consistiría la disputa de este partido en las condiciones en que lo ha situado la Federación, porque todo ello entrañaría una falta de respeto al adversario, a los socios, al público, a los patrocinadores y al Rey.